La última semana de agosto se celebra la Semana Mundial del Agua.
Desde el año 2015 la semana Mundial del Agua se celebra en Estocolmo, en el Stockholm City Conference Centre, y el tema es «Agua, ecosistemas y desarrollo humano».
Con la celebración de la Semana Mundial del Agua se pretende reflexionar sobre los problemas de la falta de agua en el mundo. No sé si somos conscientes que casi 2 millones de personas se mueren al año por falta de agua potable.
Casi el 70% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua, sin embargo el 96,5% del agua está en los océanos, se trata de agua salada no disponible para la gran mayoría de la población, y en aquellas zonas en las que se usa a través de desaladoras, el sistema es caro.
La gran mayoría del agua dulce de la Tierra se encuentra en las regiones polares y Groenlandia. Se trata de glaciares que poco a poco se están derritiendo en el océano y por tanto transformando ese agua dulce en salada.
Desde Fresanas queremos colaborar en reflexionar sobre la escasez de agua potable y ofrecer soluciones que aporten nuestro granito de arena.
Consejos sobre cómo regar nuestro huerto o jardín:
Por ello, aprovechamos la Semana Mundial del Agua para daros consejos sobre cómo regar nuestro huerto y jardín sin desaprovechar ni una gota de agua:
- Elige plantas autóctonas, estarán acostumbradas a las condiciones climáticas de tu zona.
- Agrupa las plantas según las necesidades de riego.
- Utiliza plantas tapizantes, cubren el suelo protegiéndolo del sol directo y evitan la evaporación de agua.
- Riega al atardecer, el agua no se evaporará e irá penetrando en el suelo.
- Utiliza programadores de riego.
- Riega por aspersión el jardín.
- Instala un sistema de riego por goteo para el huerto. El riego por goteo es el sistema más eficaz que existe ya que no se desperdicia nada de agua ni por evaporación ni por viento.
Fresanas, cultiva tu salud.
con el mínimo de recursos posibles, donde el principal recurso es el agua. Por esto mismo desde 
La técnica de riego por goteo es la innovación más importante en agricultura después del descubrimiento de los aspersores en 1930. Lo inventó Israel en un momento de escasez del agua.